diez mil millones de moscas

Este post cierra la bilogía que inició flashico messi. Y una cosa ya os puedo decir: estoy seguro que Tarantino, George Lucas o Francis Ford Coppola escriben del tirón sus sagas o por lo menos las dejan bien encarriladas. Porque no tengo ni idea de cómo continuaba el capítulo final de esta historia. Pero bueno, haremos lo que podamos.

La cuestión era que me parecieron originales las opiniones sobre Messi de David Trueba. Y aún más me parecieron muy propias. Y las reflexiones que me inspiraron , en modo vomitona:

– Nos encontramos en un escenario en que internet nos acerca muchísimo los unos a los otros. Las personas, las ideas, la información cohabitan apretujadas en el ciberespacio, al alcance de todo el mundo.

– Internet elimina la distancia entre comunicadores (opinadores) profesionales y consumidores. Elimina las fronteras entre los que dominan una materia y los que apenas tienen idea.

– Todos nos convertimos en opinadores (sabios) y nuestra opinión puede verse ampliamente difundida.

– Lejos de crear riqueza, diversidad y orginalidad, parece que entre todos conformamos un ente único constituído por opiniones primas hermanas, influenciadas las unas por las otras. Lo llamariamos “efecto 10.000 millones de moscas no pueden estar equivocadas”

– Me da la sensación que entre tanta opinión, tanta idea, tanta velocidad cada vez hay menos sitio para la reflexión, para la ruptura, para la creación, para la originalidad.

– No es algo consciente. Es algo lógico viviendo immersos en toneladas de información. De repente te ves pensando lo mismo que habías leído en un comentario de menganito, que había leído a fulanito, que se había inspirado en zutanito, columnista de probada reputación, que se había pateado los blogs de fulanito y menganito. Endogamía a 20 Megas por segundo.

– Me vienen a la cabeza las palabras de un personaje de David Trueba. Venía a decir que opinar es un derecho que debe ser conquistado, que debe merecerse. Ya sabéis: Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Algo así.

Esta claro que he exagerado para darle cuerpo a las ideas. ¿Y qué derecho me he ganado yo a opinar? ¿Y qué lugar en la historia de la cultura ocuparán el cine, la música, la literatura de los últimos 20 años ¿Desde cuando vivimos y avanzamos a base de refritos? ¿Qué espacio necesitan las ideas? ¿Qué es lo más original que ha surgido en la útltima decada?  ¿Y en los últimos 100 años? ¿Me he convertido en el abuelo cebolleta?

Sea como sea me parece un gran reto poder filtrar toda esta cantidad de información que nos rodea. Poder rodearme de la que me es afín y filtrar la que no me toca. Crear espacio para las ideas.

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